martes, 31 de diciembre de 2013

CAP 69: Mistake.


MARATÓN, PARTE 2.


Abrí los ojos sobresaltada, mientras mi mano cubría rápidamente mi boca.


Corrí rápidamente al baño, y apenes me arrodillé frente al wáter, mi cuerpo comenzó a producir arcadas horrendas, hasta que finalmente expulsé todo lo que había comido en la noche. Una vez que sentí mi estómago vacío, permanecí en la misma posición, jadeando, mientras me recuperaba. Ya no tenía nada más para expulsar, pero mi cuerpo aún sufría espasmos, y podía sentir cómo un frío sudor se apoderaba de mí.


No sé cuánto estuve así, pero debió de ser mucho tiempo, porque me venció el sueño, y caí dormida en los brazos de morfeo, sobre el frío piso de azulejos.




(A la mañana siguiente)


La luz del sol que se colaba por la ventana me despertó, y tardé, desperezándome, unos cuantos segundos en entender dónde estaba.
Mierda, me había quedado dormida en el baño.


Incorporándome, tiré la cirsterna del wáter, cosa que el sueño me impidió hacer por la noche, y me dispuse a lavarme la cara y los dientes. Necesitaba urgentemente quitarme ese sabor amargo y desagradable de mi boca, producto del vómito.

A todo esto, dudas comenzaban a formarse en mi cabeza. ¿Por qué mierda vomité? No es como si hubiera comido algo en mal estado... Los espaguetis parecían estar bien. Quizás estaba enferma, y por eso me había desmayado ayer. Quizás.

Me prometí a mi misma ir al médico si volvía a pasarme; lo mejor ahora sería darme una ducha y sacar de mi cuerpo el sudor que me había provocado las náuseas. En serio, estaba hecha un asco.




Luego de darme un largo baño, me envolví en una toalla y volví a mi habitación, al tiempo que mi celular comenzaba a sonar.

Me apuré a alcanzarlo, y leí "Mamá" en la pantalla. Atendí.



-INICIO VÍA TELEFÓNICA-
Tu: ¿Hola?- respondí, dudosa.
Tm: Hija, hola. ¿Cómo estás?
Tu: Bien, ¿y vos?
Tm: Todo bien, gracias. Te llamaba para preguntarte si querías venir hoy a mi oficina.
Tu: Am, ¿para?
Tm: Bueno... Creo que tienes que conseguirte un vestido aún, ¿o me equivoco?
Tu: Es verdad... ¿Quieres que lo consiga en tu taller?- como sabrán, mamá era diseñadora de modas. Supongo que era beneficioso después de todo.
Tm: ¡Claro! ¿Por qué no?- parecía entusiasmada y todo. Bien, conseguiría un vestido gratis y lindo; ¿por qué no se me había ocurrido antes?
Tu: Está bien, iré en ¿media hora?
Tm: Claro. Ya sabes dónde es, ¿verdad?
Tu: Sí, claro. Nos vemos en un rato- y corté.
-FINAL VÍA TELEFÓNICA-


Bien, estaba emocionada. Conseguiría un lindo vestido, ¿a qué chica no le emociona eso?


Busqué en mi walk in closet algo para ponerme, y finalmente encontré esto:


Me vestí, maquillé y sequé el pelo; una vez que estuve lista tomé mi bolso y llamé un taxi, que por suerte no tardó en llegar. Bueno, tardó lo indispensable, teniendo en cuenta que estabamos en la primera semana de Enero, y Londres aún estaba algo movidíto; más de lo normal.


Veinte minutos más tarde, me encontraba en el estudio de mi madre, viendo vestidos, y intentando pensar qué quedaría mejor en mí.
Bien, admitámoslo, amaba eso. Ya me conocen.



Estuvimos todo el mediodía y parte de la tarde trabajando en mi vestido. Al final, decidímos que no usaría algo ya hecho, sino diseñarlo entre las dos. Creo que el resultado fue hermoso. Ahora, tenía que esperar dos días para que lo volvieran realidad, y vendría a probarmelo. Faltaba una semana para el casamiento, así que me preocupaba, pero mi madre me aseguró que estábamos bien de tiempo. Supongo que ella sabrá, ¿verdad?



Por la tarde, visité a Niall, que estaba con Drew. En realidad no los veía desde año nuevo, así que fue lindo. Estuvímos hablando y haciendo idioteces por un largo rato, hasta que marcaron las ocho, y, obviamente, los estómagos de los dos boludos avisaron que tenían hambre. Les juro que no entiendo qué les pasa a los chicos, que viven comiendo todo el tiempo. ¿Es que tienen un problema o algo? Y lo peor es que no engordan, los hijos de puta. Dios.


Niall: ¿Pedímos una pizza?- sugiró, entusiasmado. Rodé los ojos; cómo si le importara la diferencia entre una pizza y pan con mermelada.
Drew: No, mejor comida china.
Niall: No, ya comimos ayer comida china- se quejó.
Drew: Pero no me vas a negar que estuvo buena...
Tu: -Reí. -Parecen minas peleándose por qué comprar. Coman algo y punto- zanjé el tema, divertida.
Drew: ¡Esa es mi chica!- se burló, tirándome un almohadón a la cabeza. En respuesta, le enseñé mi lindo dedo miedo. Lo sé, soy tan mala...
Niall: Pero yo quiero comer pizza, idiotas- se quejó, palmeándose el estómago.
Drew: Bueno- se encogió de hombros-, que decida ______.

Ambos me miraron espectantes. Hice una mueca.

Tu: En realidad no tengo hambre, así que me da igual...
Niall: ¿Eh? ¿Vos sin hambre?- rió, y Drew lo siguió. Idiotas.
Tu: Ja, ja. Estamos graciosos hoy ¿no?
Drew: No me digas que estás haciendo una de esas estúpidas dietas de chicas...
Tu: -Otra vez, mi dedo medio se elevó. -¿Por qué no te sentás acá, mi vida?- obviamente, me refería al dedo. Rió, fingiendo estremecerse.
Drew: En realidad, preferiría otro lugar...- esta vez fui yo la que le tiré un almohadón.
Tu: Tarado- me quejé, sin poder ocultar mi sonrisa.
Niall: Bueno, pero dale, decínos que querés comer.
Tu: No quiero nada Niall, en serio- la simple idea de pensar en comer me provocaba náuseas. No, gracias.
Niall: ¿Segura?- preguntó, dudoso. -Mirá que estás bien, no tenés que adelgazar ni nada...
Tu: -Bufé, rodando los ojos. -No es por eso, boludo. Es que me siento un poco mal desde hoy- le expliqué, a medias. No es necesario dar a conocer todos los detalles, ¿verdad?


Al final, terminaron llamando a Mcdondald's, y pidieron dos hamburguesas y media cada uno. Dios.
Mientras esperabamos -esperaban, mejor dicho- a que llegaran las hamburguesas, bajamos al living a ver la maratón de CSI Miami que estaban pasando en la tele. ¿Les conté que amo este tipo de programas? ¿No? Bueno, los amo.


Luego de un rato, sonó el timbre.

Niall: ¿Quién atiende?- preguntó, como quien no quiere la cosa. Rodé los ojos.
Tu: Es tu casa ¿no?
Niall: Son mis invitados, ¿no?
Drew: ¿Y?- se unió a la conversación, volviéndo a sentarse a mi lado. Había ido a la cocina a buscar algo para tomar.
Niall: Y que como yo les doy techo, ustedes me dan sus servic...-el timbre volvió a sonar, interrumpiéndolo.
Tu: Dale boludo, andá o te quedás sin comida- me miró con la mejor cara de orto, antes de pararse resignado y comenzar a caminar en dirección a la puerta. Yo, en cambio, le ofrecí la sonrisa más tierna que pudiera conseguir. Rodó los ojos, sonriéndo a su vez, antes de darnos la espalda.


Segundos después, trajo tres bolsas de Mcdonalds completamente llenas. No me di cuenta antes, pero eso no me ayudaba mucho...


Apenas el olor a hamburguesa inundó mis fosas nasales, sentí un fuerte nudo en el fondo de mi estómago, y lo siguiente que supe fue que estaba corriendo al baño de invitados, que para mi suerte, se encontraba en el primer piso.

Oí cómo los chicos me llamaban, preocupados, pero no les presté atención. Simplemente dejé que las arcadas se apoderaran de mí. Y esta vez era peor, porque no había comido nada en todo el día, así que no había nada para expulsar.

Niall: ¡_______!- había entrado al baño, genial. Noten el sarcasmo. -¿Qué te pasa?- me preguntó, preocupado, mientras sentía cómo unas manos se apoderaban de mi pelo y lo echaban hacia atrás, impidiendo que me cayera en la cara.
Drew: ¿Qué le pasa?
Niall: No sé, me parece que va a vomitar...
Drew: No, boludo, mirale la cara. Está como ida...
Niall: ¿_______? ¡_______!


Y eso fue lo último que escuché.


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Apreté mis ojos cerrados, como si haciendo eso pudiera alejar el dolor que sentía. Me dolía mucho la cabeza, y el insesante pitido proveniente de algún lugar a mi alrededor no ayudaba. Para nada.

Escuché cómo alguien hablaba, pero no podía distinguir sus palabras. La cabeza me palpitaba.
Alguien me tomó la mano, y me esforcé en abrir los ojos. A mi lado, estaba Niall mirandome con ojos increíblemente preocupados. ¿Qué...? ¿Por qué?

Visualicé a Drew también, a su lado, mirandome de la misma manera. Fruncí el ceño, ignorando el dolor que me provocaba el movimiento. ¿De dónde venía ese pitido?

Drew: Enfermera, ¡abrió los ojos!- exclamó Niall. Esperen. ¿Enfermera?
****. De acuerdo, háganse a un lado así puedo comprobar que esté bien...- una señora algo regordeta y de ojos claros, vestida con un mono celeste, apareció en mi campo de visión, y comenzó a palparme la cabeza.

Hice una mueca ante el contacto, tratando de descubrir dónde estaba, y por qué mierda una enfermera me estaba revisando.

Tu: ¿En dónde estoy?- pregunté, con la voz algo ronca.
Drew: En el hospital. Te desmayaste...
Enfermera: ¿Cielo, recuerdas qué pasó?
Tu: Am...-me detuve a pensar. -Tuve náuseas, y luego no me acuerdo de más nada. ¿Cómo llegué aquí?
Niall: Tenías arcadas en el baño y luego te demasyaste. Llamamos a una ambulancia y...
Tu: -Bufé. -Son unos exagerados, estoy bien- aseguré, intentando incorporarme... Mala idea. La cabeza aún me daba vueltas, y no tardé en sentir otro mareo.

*****: Está bien chicos, buenas tardes...-dirigí mi vista hacia el frente, viendo cómo un tipo con una bata blanca irrumpía en la habitación. Imaginé que era el médico.
Tu: No hace falta un médico, estoy bien- intenté otra vez, haciendo que el tipo riera.
Médico: Ya lo creo, cariño. Pero por si acaso, vamos a comprobarte, ¿está bien?

Asentí, resignada, mientras me palpaba la cabeza. Me hizo unas cuantas preguntas, sobre si me dolía mucho, si había comido hoy, etcétera. Y mientras lo hacía, noté cómo la enfermera acosaba a Niall, definitivamente coquetéandole. Claro, no debe ser algo de todos los días encontrarte a uno de los miembros de la banda del momento en el hospital donde trabajas...

Médico: Muy bien cariño, parece estar todo en órden- anunció, al cabo de unos minutos.
Tu: ¿Eso significa que me puedo ir?- pregunté, entusiasmada. En serio, todo esto era una pérdida de tiempo. Un desmayo le puede ocurrir a cualquiera, ¿no? Son unos exagerados.
Médico: -Rió. -No. Eso significa que te voy a hacer un pequeño análisis para averiguar por qué te desmayaste. ¿Ya te había ocurrido antes?
Tu: -Fruncí el ceño, descontenta. -Bueno... Ayer me desmayé, por la noche.

Asintió, mientras escribía algo en su planilla, y luego de extraerme un poco de sangre y decirme unas cuantas estupideces más, se fue, y la enfermera también.


Tu: Bien, dénde por muertos- les avisé, apenas estuvimos solos.
Niall: ¿Es joda, boluda? ¡Mirá si te pasa algo!
Tu: ¿Y te parece que llamar a una ambulancia es la mejor opción?- gruñí, cruzándome de brazos. Ahora por lo menos podía permanecer sentada sobre la cama.
Niall: Sí, obvio- me respondió, seguro. Rodé los ojos.
Tu: Sos un exagerado, Niall.
Drew: No seas idiota. En un rato nos vamos, ¿está bien?
Tu: -Bufé. -Pero yo estoy bien. No tendría ni que estar acá, ¿entendés?
Drew: No seas terca.
Tu: Bueno, lo lamento, pero soy re terca- repuse, de malhumor.
Drew: -Rió. -¿Te das de que parece que tuvieras tres años comportándote así?- se burló, sentado en una silla fuera de mi alcance. Muy inteligente de su parte.
Tu: ¿Encima me jodés, boludo?
Niall: Bueno, ta, basta los dos- terció, parándose y sentandose a mi lado, en la cama. -Nos preocupaste, eso es todo.
Tu: Bueno, pero para la próxima esperen a que esté conciente y pregúntenme si quiero ir al hospital. ¿Está bien?
Niall: -Rió fuertemente, depositando su brazo izquierdo sobre mis hombros y atrayéndome hacia él en un abrazo. -Está bien, lo que tú digas.


Dimos por terminada la discución, y pasamos a hablar de temas más relevantes, sobre cómo mierda era una ambulancia por dentro. Me sorprendí al saber que los dos se habían subido conmigo; pensaba que solamente se podía tener un acompañante. Pero asumí que el hecho de ser famoso te daba ciertos beneficios, supongo.


Luego de unos treinta minutos, volvió a visitarme el médico, esta vez, no tan sonriente como antes. Me enderecé, y Niall se paró a mi lado.


Médico: De acuerdo, ________, tengo los resultados del análisis que te hice- curiosamente, hablaba increíblemente serio.

Me estremecí, temerosa de lo que pudiera causarle tanta seriedad, y rápidamente sentí la mano de Niall sobre la mía, dándome apoyo. Inhalé. No podía ser nada malo, ¿verdad? Era completamente sana, nunca me había pasado nada...

Tu: ¿Y bien? ¿Qué dice?- pregunté, con la ansiedad reflejada en mi voz.
Médico: Las náuseas y los mareos se deben a una sola cosa. Felicidades ________, estás embarazada.


Reí fuertemente, demasiado quizás.

Tu: Estás bromeando- aseguré, preguntándome si era común este tipo de bromas en los hospitales. Esperaba que no, porque en serio me había asustado...
Médico: No, no lo estoy- mantuvo su semblante serio.

Parpadeé, sintiendo cómo el pánico comenzaba a apoderarse de mí. Era una broma, una maldita broma. No podía ser verdad. Estaban equivocados. ¿Un bebé...?

Tu: Debe ser un error- repuse, con la voz ahogada. Un estúpido error. ¿Quién mierda se equivoca con este tipo de cosas?
Médico: No lo es, cariño. Tienes tres semanas de gestación.
Tu: No puede ser- susurré, casi inaudiblemente. Sentía cómo Niall jadeaba a mi lado. No quería ver su cara. Esto era un error.
Médico: -Me sonrió, aunque pude ver que era una sonrisa forzada. Seguramente, sentía lástima por mí. -Ahora, me gustaría hacerte unos exámenes para comprobar la salud del bebé...
Tu: No.
Médico: No, ¿qué?
Tu: No quiero exámenes. Me quiero ir.
Médico: Pero cariño...
Tu: No quiero estar acá- vi cómo mis piernas se movían hasta que sentí mis pies tocar el piso. No estaba controlando lo que hacía. Mi mente aún estaba en shock. -Quiero irme, quiero...
Niall: _______, espera...
Tu: ¡No! ¡No quiero esperar! ¡Quiero irme a casa!
Drew: _______, escucha, sé que estás molesta pe...
Tu: ¿¡Es que no me entienden!? ¡No quiero estar acá! ¡No qu...!- lágrimas comenzaron a deslizarse sobre mis mejillas, sin poder hacer nada para detenerlas. -Tengo dieciocho años, Drew. No puedo estar embarazada- gemí, llorando. Unos fuertes brazos me rodearon, pero no podía ver quién era. No me interesaba ver. No me interesaba nada más que saber que esto era un error.

Niall: ¿Podrían dejarme un minuto a solas con _____, por favor?- pidió, con preocupación en la voz.
Médico: Claro, estaré de regreso en unos minutos- escuché sus pasos saliendo de la habitación.
Drew: Yo...
Niall: Tú también, hermano. Por favor.

Sentí una vacilación, pero finalmente sus pasos también abandonaron la estancia.

No sé por cuánto tiempo estuve en los brazos de Niall, pero me pareció interminable. Finalmente, cuando mis sollozos se calmaron, me soltó, e hizo que nos sentaramos en la cama.

Niall: _____...
Tu: Niall, esto es imposible.
Niall: A ver, pensá... ¿Siempre usaron protección?
Tu: ¡Sí! No somos estúpidos.
Niall: Bueno, pero no quedaste embarazada de la nada, ¿o no?- hice una mueca de disgusto, la cual no pasó por alto. -Oye, perdón, lo dijo sin pensar...
Tu: Está bien- sorbí por la nariz. -Harry siempre tenía un condón, boludo. Nunca lo hicimos sin protección.


Dicho esto, una imagen se me vino a la mente. No, no podía ser. ¿O sí?

-Inicio del flashback-
Tu: ¡Para!- exclamé, recordando algo importante.
Harry: No, ______(tu nombre), no sos virgen. No es necesario que me lo adviertas- dijo divertido, recordando la primera vez que tuvimos sexo.
Tu: Tarado, no es eso- era algo más importante.- No tenemos protección.
Su cara pasó de estar divertida, a preocupada.
Harry: Mierda- se quejó, para sí mismo.- Los dejé en mi locker de la piscina y...
Tu: Bueno, ¿puedo tomar la pastilla del día siguiente, verdad?- quise serciorarme. No iba a parar todo por un estúpido condón.
Harry: Sí... ¿Estás segura? Si quieres puedo ir a buscarlos...- reí.
Tu: ¿Y que te vean así?- ironicé. Sonrió, pero aún con la preocupación presente en su rostro.- Tomo la pastilla mañana, no hay problema.
Harry: ¿Sí?
Tu: Sí.
-Final del flashback-


Tu: Creo que... Hubo una vez- susurré.
Niall: -Me miró por unos largos segundos, antes de sacar su celular del bolsillo. -Bueno, te amo y sos mi mejor amiga, pero creo que Harry tendría que estar ocupando mi lugar en estos momentos.

Antes de que pudiera presionar ningún botón, le arrebaté el celular, alarmada.

Niall: ¿Qué hacés?- me preguntó, extrañado.
Tu: No lo vas a llamar.
Niall: ¿Qué...? Ah, bueno, ¿querés decirle vos?- negué con la cabeza. -¿Entonces?
Tu: No le voy a decir.
Niall: No seas estúpida, _____. Por favor.
Tu: No estoy siendo estúpida, estoy siendo razonable.
Niall: ¡No estás siendo razonable un carajo!

Ignoré sus gritos, y me paré de la cama, dispuesta a ir en busca del doctor para que me dejara irme.

Niall: ¿A dónde vas?- quiso saber, enfadado, siguiéndome.
Tu: A buscar al doctor para irme.
Niall: No te podés ir, tenés que hacerte los exámenes...
Tu: Me importan una mierda los exámenes. Me voy a ir a mi casa.
Niall: ______, estás siendo necia.
Tu: No. Sé lo que hago.
Niall: Ah, ¿sí? ¿Queriéndole octultar a Harry que va a ser padre?

Me di la vuelta, para quedar cara a cara frente a él.

Tu: ¿Me lo vas a impedir?

Suspiró, cruzándose de brazos.


Niall: Odio hacerte esto, pero si no le dices tú, le diré yo.
Tu: Hacé eso, y no me volvés a ver más.

Dicho esto, salí de la habitación. Hablaba completamente en serio. Harry no lo sabría.


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CHICAS!!! SEGUNDA PARTE DEL MARATÓN. POR FAVOR, NO ME ODIEN. LAS AMO, ASÍ QUE EVITEN PUTIARME DESPUÉS DE HABER LEÍDO ESTE CAPÍTULO. ESTO NO VA A QUEDAR ASÍ, AH. 
EN FIN, LAS DEJO PORQUE YA LLEGÓ TODA MI FAMILIA Y TENGO QUE SOCIALIZAR. 
ESPERO QUE PASEN UNA NOCHE HERMOSA, RODEADAS DE LA GENTE QUE LOS QUIEREN. LES DESEO LO MEJOR DEL MUNDO PARA EL 2014. MUCHO AMOR, SALUD, DINERO Y BUENA ENERGÍA. 
LAS AMO MUCHÍSIMO, FELIZ AÑO!!!!!!
NATY.

PD: A LAS QUE LES FALTÓ DEJAR SUS DATOS PARA LA NOVELA DE ZAYN, HÁGANLO EN ESTE CAPÍTULO, PORQUE LA SEMANA QUE VIENE HAGO EL SORTEO. NO SE OLVIDEN.
MUCHO AMOR PARA TODOS :)


CAP 68: Before and after.


MARATÓN, PRIMERA PARTE.




Sentí cómo algo me golpeaba la cara. Unas manos. Alguien me estaba llamando...


Parpadeé, mientras abría lentamente los ojos. Reconocí los ojos preocupados de Ari frente a mí.

Esperen, ¿preocupados por qué?


Ari: Te desmayaste- me explico, seguramente interpretando mi expresión. Hice una mueca, dispuesta a incorporarme, pero sentí nuevamente su mano sobre mí; esta vez en mi hombro. -¿Qué hacés boluda?
Tu: ¿Me paro...?- respondí, dudosa. Aún me daba vueltas la cabeza.
Ari: ¿Estás loca? Esperá acá que llamo a un médico- he aquí la paranoica de mi amiga.
Tu: No seas idiota, estoy bien. ¿Ves?- dije al tiempo que me incorporaba, para demostrárselo.
Ari: ¿Estás segura?- aún estaba preocupada. Puse los ojos en blanco. Superaba la paranoia de mi novio por lejos, quién lo hubiera dicho...
Tu: Sí, boluda. Ahora ayudáme a pararme, dale- pedí, quitándole importancia. Me tendió ambas manos, y las tomé para pararme. No iba a admitirlo, pero todavía me sentía un poco mareada.

Una vez de pie, tomé lo que había ido a buscar en un principio -la ropa para después de bañarme- y volví a mi habitación.


Ari: ¿Qué hacés?- preguntó recelosa, detrás de mí. Fingí no entender.
Tu: ¿Ah?
Ari: No pensarás irte a bañar, ¿verdad?- no sonaba como una pregunta, sino más bien como una acusación.
Tu: ¿No...?
Ari: Ni lo sueñes. ¡Acabas de desmayarte! ¿Mirá si te vuelve a pasar cuando estés en la ducha? ¡Te podés ahogar!

Rodé los ojos. Definitivamente, estaba siendo más paranoica que Harry y yo juntos.

Tu: No me va a pasar nada. Dejo la puerta abierta, ¿querés?
Ari: ¿No podés no bañarte?- intentó una vez más. -Harry ya te ha visto en peor estado...
Tu: -Reí. -¿Gracias?


Ignorando sus quejas, me adentré en el cuarto de baño, dejando la puerta abierta como buena sumisa que soy. Mentira. En realidad seguía sintiéndome un poco mal, y no soy fan de los accidentes.

Programé el cd de Ed Sheeran en mi nuevo equipo de música anti agua -¿adivinen quién me lo regaló? Ajá, ese que están pensando- y, con The A  Team sonando a máximo volumen, me metí en la ducha.



Luego de unos interminables largos minutos, en los cuales Ari se apareció mínimo cinco veces para comprobar cómo estaba, apagué la ducha, me sequé y me vestí rápidamente con unos leggins negros y un hoodie de Harry que había robado el día anterior de su ropero. Simplemente, me enamoré del adorable hoodie y debía tenerlo, ya saben...


Harry: ¿Eso no es mío?- preguntó divertido apenas salí del baño. Ignoré su lenta mirada dirigida a todas las partes de mi anatomía, y caminé hasta la cama, dónde estaba él sentado con Ari, que seguía aún con la búsqueda del bendito vestido.

Me detuve frente a él, e incliné mi cabeza para darle un largo beso en recompensa por su hoodie.

Tu: ¿Querrás decir "era"?- pregunté, mirándolo con la mejor cara compradora que tenía. Rió y me estrechó entre sus brazos, arrastrándome hasta quedar sentada en su falda.
Harry: No va a ser gratis...
Tu: Ah, ¿no?- le seguí el juego.
Harry: No, creo que pu...
Ari: Oigan, -nos interrumpió-  ustedes, basta. Ya me voy, ¿pero podrían dejar su charla sucia para cuando no esté presente?- dirigí mi atención a ella, viendo como fingía estar asqueada y recogía sus cosas.
Harry: Si quieres puedes quedarte, ¿eh?- alzó las cejas pervertidamente, ganándose un fuerte golpe en la parte trasera de su cabeza. -¡Estoy bromeando!- se quejó, sobándose el cuelo. Reí, satisfecha.
Tu: Por las dudas...


Una vez que Ari estuvo lista para irse, la acompañamos los dos hasta la puerta, y seguimos rumbo a la cocina.



Harry: ¿Qué quieres comer?- lo miré sorprendida, sentándome en la mesada.
Tu: ¿Por qué? ¿Vas a cocinar vos?- reí burlona, intentando esconder mi emoción. Sonará tonto, pero hace bastante que no como algo hecho por él...
Harry: ¿Acaso dudás de mis artes culinarias?- de un segundo al otro, lo tenía delante de mí, con sus manos sobre mis rodillas, y su rostro a la misma altura que el mío, a pocos centímetros.
Tu: Disculpáme, pero ya me olvidé de cómo cocinás- le reproché, sin apartar mis ojos de sus labios. Tentadores, definitivamente.


Sin más preámbulos, acerqué mi rostro al suyo, buscando esa tentativa boca. No tardó en alcanzarme, y sentí el choque entre ambos, dulce pero abrazador. Su lengua no tardó en recorrerme el labio inferior, a la espera del acceso a mi boca, pero no se lo concedí. Si yo iniciaba el beso, yo tomaba las riendas. ¿O no?
Sentí cómo reía levemente contra mis labios, adivinando mis intenciones.
Imité su accionar, deslizando imperceptiblemente mi lengua contra su labio inferior, y rápidamente incursioné en su cavidad bucal, mientras él abrazaba a su vez la mía. En pocos segundos, ambos estábamos fundiéndonos en un apasionada guerra sobre quién era el dominado y el dominante. La mejor parte, es que ambos somos tercos. Y ninguno quiere perder.


Mi celular estúpido comenzó a vibrar en el bolsillo del hoodie, haciendo estremecer a Harry. Separó nuestros labios, apoyando su frente en la mía, inhalando el aire perdido.

Harry: Y ahora comienzas a vibrar de lo excitada que estás...

Lo golpeé fuertemente mientras reía, sacando mi celular del bolsillo. Miré la pantalla, mientras Harry se alejaba soltando una risita. Mensaje de mamá.

«________, vuelvo con Des tarde porque aún nos queda definir unos ajustes de la recepción. Cena algo. Xx.»

Faltando tan poco para la boda, estaban terminando con todos los preparativos, y muchas veces volvían tardísimo. Imaginen, si antes no veía a mi madre, ahora menos...


«Está bien, estoy con Harry y va a cocinar algo. Diviértanse.»


Volví a guardar mi celular, y alcé la vista, viendo cómo Harry vestía ahora un divertido delantal, y buscaba estresado algo en los cajones. Sonreí; se veía adorable en plan de chef.


Tu: Har, ¿necesitás ayuda?- pregunté, sin la menor intención de querer ayudarlo. Claro que él me conoce bien.
Harry: No intentes parecer buena- habló, sin voltear a verme.
Tu: Soy buena- repuse.
Harry: Uhm.

Me crucé de brazos. ¿Acababa de decir que no era una buena persona?

Tu: ¿En serio creés que soy mala?- no iba a admitirlo, pero acababa de romper mi precioso ego. Muy hondo.
Harry: ¿Eh?- preguntó distraído, cortando lo que parecían ser tomates o morrones.
Tu: Acabás de decir que no soy buena.
Harry: -Dejó el cuchillo en la mesada, y caminó hacia mí, luego de limpiarse las manos con un trapo. -Sos buenísima.
Tu: ¿Sí?- alcé una ceja, porque su mente parecía estar rememorando otras escenas, para nada asociadas con la bondad.
Harry: Claro... Sos buena en la cama, sos buena besando, sos bu...
Tu: ¡Harry!- lo golpeé fuertemente, aprovechando que estaba en la misma posición de hoy.
Harry: -Rió fuertemente, atrayéndome hacia él. -¿Qué?- preguntó inocentemente, depositando un casto beso en mis labios.
Tu: ¿Te dije alguna vez que sos un idiota?
Harry: Un idiota lindo.
Tu: Un idiota a secas.

Rió, y lo observé meter su mano en su bolsillo delantero. Segundos después, su celular nos apuntaba a ambos.

Harry: ¡Sonríe!

Y nos sacó una foto.


Tu: -Reí. -¿Y eso por qué?
Harry: No sé, me recordó los viejos tiempos. ¿A ti no?
Tu: ¿Qué...?- y recordé. Parecía que hubiera sido hace un año, en realidad. Yo estaba sentada en la mesada de la cocina, cuando recién nos conocíamos, y...


-INICIO DEL FLASHBACK-
Tu: ¿Y qué vamos a comer?- me senté en la mesada, balanceando los pies. Se giró hacia mí y me sonrió con una sonrisa tierna. Acto seguido sacó su celular y me hizo una foto, antes de que le pudiera reclamar nada.
Tu: ¡Oye! ¿Por qué me sacaste una foto?- pregunté divertida.
Harry: No lo sé, fue un impulso. Te vi ahí sentada... y me pareció tierno, así que lo hice- me respondió sincero, guardándose el celular en el bolsillo, nuevamente.
Tu: ¿Y tú vas por la vida sacándole fotos a le gente de la nada?
Harry: No exageres... Antes de sacarle a la gente me saco a mí; yo soy más lindo.
Tu: Bajá tu ego Styles, sabemos que la más linda soy yo- repuse divertida.
Harry: En tus sueños amor- me echó la lengua gracioso, y le devolví el gesto.
-FIN DEL FLASHBACK-


Tu: -Volví a reír, recordando el momento. -En ese momento me caías mal.
Harry: No mientas, te morías por darme un beso.
Tu: ¿Ese no serías vos?- inquirí, alzando una ceja, desafiándolo. Se ve que se había olvidado de ciertas cosas...
Harry: ¿Yo? Te estás equivocando...
Tu: ¿Sí? ¿No te acordás la vez que te me tiraste encima en el sillón? ¿O cuándo me acorralaste contra la pared, me dijiste que estabas celoso de Zayn y me besaste? ¿O cuándo...?
Harry: Bueno, ta, sí, basta- me interrumpió, de mala gana. -Pero vos me seguías el juego, así que no me acuses. ¿O no?
Tu: No te acuso, sólo establezco un punto...
Harry: -Rió, dándome un último beso, antes de volver con sus tomates y cuchillos. -No sé por qué estuvimos tanto tiempo sin avivarnos...
Tu: Bueno, creo que es obvio. No está bien visto que dos hermanastros se enamoren entre sí.


Nos quedamos pensativos durante unos minutos, en los que sólo se oía el sonido de los cuchillos contra la madera.


Harry: ¿Qué pasará cuando la gente se entere?- preguntó, tiempo después.
Tu: ¿A qué te refieres?
Harry: Eso... Sabes que quiero que sea público.
Tu: Sí, lo sé.
Harry: ¿Entonces?
Tu: ¿Entonces qué, Harry?
Harry: ¿Qué va a decir la gente?
Tu: -Lo pensé por un momento. -Nos van a hacer mierda.

No podía ver su cara, pero lo conocía lo suficiente como para saber que estaba haciendo una mueca.


Harry: ¿Y qué va a decir tu madre, mi padre?
Tu: Y mi padre... Cuando se entere va a querer que vuelva a _______(tu país)- me estremecí ante la idea de volver.
Harry: ¿Qué? ¿Por? ¿No estaba en Australia?- preguntó, girándose para mirarme, con la alarma dibujada en su rostro. Hice una mueca de disgusto.
Tu: Sí, pero inventaría algo para que volviera, como irme a lo de mi abuela...

Observé cómo se limpiaba las manos rápidamente con el trapo, y caminaba hacia mí, aún más rápido.

Harry: No te vas a ir- me aseguró, apoyando su frente contra la mía.
Tu: Es sólo una idea de lo que podría pasar.
Harry: Bueno, no pienses en eso. Estoy seguro de que lo aceptarán. Es decir, no somos hermanos de sangre ni nada...
Tu: Lo sé, pero ¿no crees que no será bien visto para la sociedad?
Harry: Me importa una mierda lo que opine el resto, ________- me dijo serio, mirándome a los ojos. Suspiré, atrayéndolo nuevamente hacia mí.
Tu: Qué bien, porque a mí me importás vos- murmuré, encontrando sus labios otra vez.



Luego de que la comida se hiciera -unos deliciosos espaguetis con salsa carusso- nos acomodamos en el sillón, con platos en mano, y Harry puso Twilight en el reproductor de dvds. Me aseguró que quería verla porque era sobre vampiros y hombres lobos... Pero sospecho que le gustan las películas románticas. Estoy segura.



Terminó la película, y apenas podía mantener los ojos cerrados. Creo que se dio cuenta, porque no sugirió nada de acción. Simplemente, se limitó a apagar la tele y llevar los platos sucios a la cocina. ¡Bien! Un punto a favor para Harry…


Harry: Ven- estiró una mano hacia mí. Hice una mueca de disgusto; no tenía la menor intención de pararme y caminar hasta mi cuarto. Podría dormir en el sillón...
Tu: No quiero, tengo sueño- repuse, apoyando la cabeza en el respaldo y cerrando los ojos. En serio, iba a caer dormida en cualquier momento.

Oí su risíta, y acto seguido, me vi siendo cargada por unos fuertes brazos. Bostecé, sin ganas de abrir los ojos. Por estas cosas es que lo amo...


Me cargó hasta mi cuarto, tarareando lo que creo que era Little things. Sí, ya habían comenzado con su nuevo disco, y Liam me había enseñado la canción. Definitivamente era hermosa.


Abrí los ojos, una vez que estuve acostada sobre mi cama, y Harry comenzaba a alejar sus brazos de mí.

Tu: ¿Te quedas?- pregunté, media dormida. Me sonrió, con esa sonrisa tierna suya, que sólo usaba conmigo.
Harry: Mi padre y Vicky van a volver y...
Tu: Por lo menos quedáte hasta que me duerma- pedí, volviendo a cerrar los ojos.

Escuché cómo suspiraba y caminaba hasta llegar al otro lado de la cama, y luego sentí su peso hundirse a mi lado. Me envolví entre sus brazos, y me di la vuelta, descansando mi rostro sobre su pecho.

Oí lejanamente un "te amo, que descanses" y el sueño me venció.

Aunque no por mucho tiempo.


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CHICAS, HOLA!!!! LAMENTO LA TARDANZA, Y PARA RECOMPENSARLES, VOY A SUBIR UN MARATÓN. ESTA ES LA PRIMERA PARTE. TAMBIÉN, ES UN REGALO POR NAVIDAD Y EL CUMPLE DE LOUIS. OJALÁ QUE LES GUSTE.
¿CÓMO PASARON EN NAVIDAD? ¿SE DIVIRTIERON? ESPERO QUE SÍ, SI QUIEREN CUÉNTENME :)
Y NADA, LAS DEJO PARA QUE SIGAN LEYENDO. EN EL ÚLTIMO CAPÍTULO DEL MARATÓN LES PASO UNOS AVISITOS. BESO GRANDE A TODAS, FELICES FIESTAS!!!

SIGAN LEYENDO :)

sábado, 7 de diciembre de 2013

CAP 67: Together.



*****: ¿_______?

Suspiré, aliviada y al mismo tiempo frustrada, al oír esa voz conocida. Bien, al menos no me estaban robando. ¿Pero qué mierda quería?

Sin preocuparme por mi seguramente desastroso aspecto, avancé los pasos que separaban mi cama de la puerta y la abrí, impaciente.

Allí, frente a mí, estaba Gemma.


Tu: ¿Qué querés?- pregunté, sin muchas intenciones de ser educada. La verdad, cero ganas de hablar con la hermana del tipo que me rompió el corazón. Perdón, pero si antes no me la bancaba, ahora mucho menos.
Gemma: Hablar contigo- se limitó a decir, cruzándose de brazos, con el ceño fruncido. Alcé una ceja, sin moverme de donde estaba.
Tu: No es el mejor momento ahora, ¿sabés? Mejor vení otro día- y sin más, le cerré la puerta en la cara.
Ignorando su estúpida presencia del otro lado de la puerta, comencé a caminar de regreso a mi cama.

Antes de que llegara hasta ella, escuché algo que me hizo detenerme de pronto.
“Vos y Harry están juntos. Ya lo sé.”

Tu: ¿Quién te dijo eso?-pregunté, sin la fuerza mental como para negarlo. No hoy, después de que me rompieran el corazón. Además, obviamente ya no lo estábamos más, así qué ¿para qué mentir?
Gemma: Abríme, y hablemos de esto- negoció. Pensé en ignorar su oferta, pero simplemente no podía.


Me dirigí nuevamente hacia la puerta, le quité el seguro y la abrí. Sin esperar a que la hermana de Harry entrara, fui hasta mi cama y me senté, viendo como cerraba y se quedaba parada, a unos pasos de mí.


Tu: ¿Quién te dijo eso?- volví a repetir, sin ninguna emoción en mi voz.
Gemma: Nadie. Lo descubrí yo sola- se encogió de hombros, aún con los brazos cruzados contra su pecho.
Tu: Bueno, ¿y qué vas a hacer? ¿Decirle a todos?- pregunté, para luego soltar una risa vacía, fría, sin rastro de diversión alguna. –Ni siquiera estamos juntos ahora, así que no me importará, te lo aseguro.

Intenté hablarlo con toda la naturalidad que pude, pero hasta yo sentí cómo mi voz se quebraba al final.

Gemma: ¿Sabes? No sé cuál es la idea loca que tienes sobre mí, pero nunca traicionaría a mi hermano. Y, aunque odie la idea de que se haya enamorado de ti, supongo que no puedo hacer nada, ¿o no?

Mantuve mis ojos fijos en los suyos, desafiándola al igual que ella lo hacía. No estábamos yendo a ninguna parte con esta conversación, pero sabía que ella tenía una intención; por algo había venido hasta acá, ¿no?

Tu: ¿Qué querés, Gemma?
Gemma: Quiero que dejes de odiar a mi hermano por algo que no hizo- me soltó, descruzando sus brazos y adoptando una mirada ¿menos frívola, quizás?

Reí amargamente, incapaz de creer que me estuviera diciendo eso. ¿Es joda? ¿Me estaban filmando para algún tipo de reality choto de MTV o qué?

Gemma: Hablo en serio- interrumpió mi risa, cortante.
Tu: No parece- me limité a decir, con veneno en la voz.
Gemma: Mirá, ______, sé que lo que viste es tot…
Tu: Pará- dije, callándola. –Pará, Gemma, porque no me interesa tu mierda. ¿A qué viniste? ¿A defender al idiota de tu hermano? ¿A excusarlo? Entonces andate porque no me interesa lo que tengas para decirme.
Gemma: -Me miró por unos segundos, estudiándome. Le sostuve la mirada, con la mejor cara de orto que pude. ¿Quería jugar? Juguemos. –Dejá de mirarme así, porque yo no soy la mala de la película acá, ¿está bien?
Tu: Perdón, pero después de defender al inocente de tu hermanito, es la única cara que me sale- respondí, agria.
Gemma: -Suspiró, sentándose en la silla del escritorio, junto a mi cama. -¿En serio pensás que Harry durmió con Cameron? ¿No lo conocés acaso?
Tu: Pensé que lo conocía.
Gemma: Bueno, pensaste bien. Harry no cambió nada.


¿En serio iba a estar torturándome de esta manera? Sabía que era un yegua la mina, pero no me imaginé que tanto. La detesto.

Tu: ¿A qué viniste? Porque no estás ayudando, te cuento.
Gemma: -Resopló esta vez, mirándome seria. –Estás haciendo sufrir a mi hermano, y no se lo merece. –Alzó la mano, al adivinar que la iba a interrumpir-. Pará. Dejáme terminar. –Bajó la mano, y se cruzó de brazos, manteniéndome la mirada. –No sé bien qué es lo que hay entre vos y Harry. Pero sí sé que nunca jamás hubiera reaccionado así por alguien que no le importa. Louis apenas pudo hablar con él hace un rato, y está hecho mierda. Y estoy segura de que vos también. Pero estás siendo una boluda, porque no tienen que estar así, _______.
Tu: ¿Qué mierda sabés vos de cómo tenemos que estar? Vi a esta mina, Cameron, durmiendo en su cama. Estuvieron juntos. Te oí hablando con él ayer en la fiesta de Simon. Tienen algo, y yo soy la idiota que no estaba enterada.
Gemma: -Suspiró, pasándose una mano por el pelo. Me di cuenta de que ese era un gesto típico de Harry también, así que debería de ser de familia… - No voy a excusar a Harry ni a contarte su historia con Cameron, porque lo tiene que hacer él. Sólo te puedo decir que hace tiempo que no veía a mi hermano disfrutar tanto de la vida, sonriéndole al celular… Cuando llegué acá me sorprendió ese nuevo Harry, e imaginé que era gracias a una chica, pero no sabía quién. Después los vi pasar mucho tiempo juntos a ustedes, poniéndose nerviosos cuando yo estaba cerca… Pero no estaba segura. Y nosotras como que no nos llevamos muy bien… Perdón por eso. Es solo que estaba celosa de que mi hermanito estuviera con alguien. A veces me pasa -me ofreció una sonrisa arrepentida.
Tu: -Me encogí de hombros, sonriéndole de vuelta. –Supongo que yo tampoco fui muy linda que digamos.
Gemma: No pasa nada. Sólo… sólo no dejes que lo que tienen vos y mi hermano se acabe por Cameron. Es mi amiga, y la conozco. Entonces sé por qué te estoy diciendo esto. Hace tiempo que no veía a Harry siendo algo más que un mujeriego. Y si vos sos la casusa de eso, entonces no quiero que se termine. Hablá con él. Dale una chance de explicarte todo. Está mal, y odio que esté así.


La miré, sin saber qué decir. Odiaba llorar frente a alguien más, pero sentía cómo lágrimas aún no derramadas se reunían en mis ojos, nublándome la vista. No sabía qué hacer, pero sí lo que debería. Y con quién debía.

Asentí.

Tu: Lo intentaré.



-Fin de tu narración-

-Narra Harry-



No sé cuánto tiempo había pasado, pero no es como si me importara. Estoy seguro de que si hubieran matado a alguien frente a mí, tampoco me hubiera importado. Ni si quiera me habría dado cuenta. Estaba… vacío. Esa es la palabra. Todo lo que me importaba, ya no lo tenía. Así qué, ¿cómo no podría sentirme de otra forma?

La amaba, y la perdí. Perdí a la única chica que me había hecho sentirme así, y todo por ser un imbécil. Me merecía esto. Nunca, nunca debería de haber dejado que Cameron durmiera en mi habitación. La odiaba. Pero amaba demasiado a Tommy, y me sentía responsable tanto de él, como de su madre. Mi primer error. Ocultarle todo eso a _______ había sido mi segundo maldito error, y también el último.

¿Por qué siempre tenía que cagar todo? Había encontrado lo que necesitaba, y lo había echado a perder. La había hecho llorar, la lastimé, y odiaba eso. No se lo merecía. No me perdonaría.


******: Harry.


Me giré, rezando para que no hubiera sido mi imaginación. Y no, no lo fue.


Parpadeé, viéndola allí, a algunos metros de mí, viéndose toda indefensa e insegura. No podía creerlo. ¿Qué hacía acá?


Harry: ¿Cómo supiste que seguía acá?- susurré, con la voz ronca a causa de haber estado llorando.

Seguía en el teatro de mi tío Donald desde que se había ido. Ni por un segundo se me pasó por la cabeza que vendría.

Tu: -Se encogió de hombros. –No sé, solo lo supe.
Asentí, pasándome ambas manos por la cara, quitando los rastros de lágrimas que había en ella. Todavía estaba abrumado por su presencia. ¿Por qué mierda había vuelto?

Tu: Estuviste llorando- dijo, como si fuera un hecho destacable. Algo que no haría. ¿Hablaba en serio?
Harry: Cuando te sientes roto, lloras- me limité a responder, fijando mis ojos en los suyos. Solo quería acortar los estúpidos metros que nos separaban, y besarla.


Apartó sus ojos, fijándolos en cualquier punto del escenario, incómoda. Suspiró.

Tu: Gemma fue a buscarme a casa- habló de pronto, sorprendiéndome. ¿Gemma?
Harry: Ah, ¿sí?
Tu: Sip- aún seguía sin mirarme; había comenzado a caminar por el escenario, distraída, evitando acercarse hasta donde yo estaba.
Harry: ¿Y qué te dijo?- había impaciencia en mi voz.
Se detuvo, y me miró.
Tu: Me dijo que eras un Harry diferente al que ella conocía y que, si yo era la razón de tu cambio, entonces que no te dejara ir.

La miré, incrédulo. Una sonrisita amenazaba con colarse entre mis labios, pero la mantuve lejos. Aún no sabía que pensaba _______ de todo eso.

Harry: Y tú… ¿Qué le dijiste?
Tu: Le dije que lo intentaría.

Ahora sí, no había forma de que lograra ocultar mi estúpida sonrisa.

Harry: ¿En serio?- pregunté feliz, avanzando los pasos que nos separaban. Ya cuando mis brazos estaban a punto de rodearla, alzó sus manos, deteniéndome. -¿Qué?
Tu: No puedo simplemente olvidar lo que vi en tu cuarto, Harry. Que te ame no me hace ciega. Y si realmente no estuviste con Cameron anoche, entonces quiero saber por qué estaba en tu cama. Quiero que me cuentes todo. No puedo estar con alguien que no sea sincero conmigo. Necesito confianza. Y si no confías en mí, entonces no hay un nosotros. ¿Lo sabes, no?

Asentí, bajando mis brazos, y tragando saliva. Bien. Tenía razón. No iba a cometer un tercer error.

Harry: Está bien.


Y, le conté todo. Cómo me había enamorado de Cameron cuando tenía 16. Cómo me cagó con otro tipo, Kendall. Cómo quedó embarazada de él, y me mintió diciéndome que el bebé era mío, porque el tipo no quería hacerse cargo. Cómo me enteré de que no era mi hijo, y Cameron me rogó para que no la dejara, antes de audicionar para The X Factor. Cómo los padres de Cameron murieron, y tuvo que criar a su hijo, Tommy, sola. Cómo yo les paso plata cada mes, aunque no sea mi problema, porque amo al niño. Cómo Gemma y mi madre siempre lo cuidan, y me mantienen informado. Cómo me preocupo por el bienestar de Tommy, aunque detesto a Cameron.

Una vez que terminé, me sentí liberado. Como si me hubiera sacado un peso de encima. Ya no le ocultaba nada, no había mentiras entre nosotros, y eso era importante. No quería mentiras. La quería a ella. Sólo ella.


Tu: Wow- se limitó a decir, mirándome fijo. La entendía; no es como si lo que conté fuera algo de todos los días…
Harry: -Suspiré. –Perdón, princesa. Sé que soy un idiota, pero te juro que vos sos lo más importante. No quería decirte nada, porque no sabía cómo. No podía. No sé… Te amo. ¿Lo sabés? Necesito que me perdones. Necesito eso y te necesito a vos.
Tu: ¿Me necesitás?- preguntó, y tardé en darme cuenta de que estaba sonriendo.
Harry: Sos lo único que necesito- susurré pausadamente, para que entendiera bien lo que estaba diciendo.
Tu: Me alegra saber eso, porque odio no poder besarte- comentó, con brillo en sus ojos. No tardé en estrecharla entre mis brazos, tan fuerte como pude. Dios, la amaba. Era perfecta. –Eh… Harry… ¿Te animás a soltarme? Me estás asfixiando un poco…
Reí, aligerando la presión, pero sin quitar mis brazos de su cintura, y atrapando sus labios entre los míos. Odiaba esta estúpida pelea. Nunca debería de haber pasado…


Y una gran idea comenzó a aparecer en mi mente.

Tu: ¿Qué pasa?- preguntó, al notar que no mantenía el ritmo del beso. Separó un poco su rostro del mío, estudiándome. Dudé. ¿Y si no quería? ¿Y si decía que no? Acabábamos de arreglarnos, y la le iba a salir con esto…
Harry: Uhm, no, es que…
Tu: ¿Qué?- volvió a preguntar, impaciente. Bien, me estaba poniendo nervioso. ¿Y si me mandaba a la mierda…?
Harry: No tenés por qué, pero…
Tu: Pero…
Harry: Supongamos que yo te pidiera algo, entonces…- comencé a divagar, a causa de los nervios. ¿Es joda? ¡Hacete hombre Styles! No puede ser tan difícil preguntarle. Se lo decís y listo. Rápido y conciso.
Tu: ¿Que me pidieras qué…?- preguntó, entrecerrando los ojos, como si sospechara algo. Tragué saliva. ¿En serio me iba a hacer decírselo?
Harry: Yo… -suspiré-. ¿Quieres ser mi novia? –una gran pequeña se formó en su rostro. –Quiero que seamos exclusivos. Quiero que todo el mundo sepa que eres mía, ¿está bien? Quiero decirle a nuestros padres, y…
Tu: Sí.
Harry: ¿Sí?- pregunté, aliviado.
Tu: Claro, idiota- me respondió, antes de estrellar su boca sobre la mía. Luego siguieron nuestros cuerpos contra el piso, y más tarde nuestras ropas. Bien… Si mi tío Donald supiera de estas cosas, creo que jamás me hubiera prestado su teatro…


-Fin de su narración-

-Narras tú-


(Tres días después)


Ari: ¿Y qué dices de este?- preguntó, por quinta vez en los últimos dos minutos. Rodé los ojos, divertida.
Tu: Viste que el casamiento es este año, ¿no?- me burlé, ganándome un almohadón en la mitad de la cara. Reí, ante su frustración. Llevábamos todo el día en mi cuarto, buscando un vestido para Ari en internet, para que usara en el casamiento de mi madre. Sip, yo debería de estar buscando uno también… Sólo que hoy estaba más perezosa de lo normal. Me venía sintiendo un poco mal desde la mañana, así que no tenía muchas ganas de hacer nada, en realidad.
Ari: No te rias, puta. No entiendo cómo vos no estás estresada todavía- gruñó, antes de volver a pegar sus ojos a la pantalla de la computadora. Ari en cuestiones de ropa era algo gruñona, discúlpenla…

Antes de que pudiera contestarle, sentí mi celular vibrar en el bolsillo trasero de mi vaquero. Lo saqué, y miré la pantalla: Harry.
Una sonrisa instantánea se formó en mi rostro.


«¿Qué está haciendo mi linda novia en este momento? Xxx »

«Molesto a Ari mientras busca un vestido para el casamiento. ¿Y mi feo novio?»

«Auch, eso dolió. Si no tuviera el autoestima tan alta, me harías llorar ¿sabes?»

Sonreí como una estúpida, ignorando los comentarios burlones de Ari.

«Ambos sabemos que eso no va a pasar. ¿Haremos algo hoy?»

«Estaba pensando en llevarte a cenar. Nos hemos estado escondiendo, ¿no crees?»

Tragué saliva. Sé que al ahora ser novios, implicaba salir con él. Y estaba bien con eso, no es como si no lo hubiéramos hecho antes… El problema era la parte de “salir públicamente”. Con eso sí, todavía no me llevaba bien. Y estaba intentando atrasarlo un poco… Todavía no me sentía preparada para que todo el mundo supiese sobre lo nuestro. Especialmente, nuestros padres.

«No me estoy sintiendo realmente bien hoy. ¿Podemos solo cenar en casa y ver unas películas?»

Lo cual no era una mentira.

«Claro, princesa. ¿Qué te pasa? ¿Llamaste al médico? Ahora estoy en el centro comprando unas cosas, pero apenas termine estoy ahí, ¿ok?»

Reí, ante su exagerada preocupación. Harry era adorable, y era mío.

«No seas idiota, estoy bien. Solo me duele un poco la cabeza. Ari se está quejando de que no la ayudo, así que hablamos luego ¿sí? Te amo.»

«Decile a Ari que no joda, que estás hablando con el tipo más sexy. Te amo más bebé.»

Recordé quitar la sonrisa de pajera que tenía tatuada en la cara, antes de volverme hacia a Ari.

Tu: Harry vendrá en un rato, así que voy a darme una ducha, ¿está bien?
Ari: ¿Tan rápido me cambiás? Está bien que sea divino y todo lo que quieras, pero que ahora sean novios no significa que tenga derecho a n…
Tu: Calláte, fea- me burlé, tirándole un almohadón en la cara, y caminando lo suficientemente rápido hasta el walk in closet como para que no pudiera devolverme el golpe.

Me acerqué hasta los cajones de ropa interior, tarareando Undercover, cuando sentí un pequeño mareo. Instintivamente, mi mano fue a parar a la pared, para darme un poco de estabilidad. Tomé una respiración profunda, y me solté, dirigiéndome nuevamente hacia los cajones…

Hasta que sentí cómo caía, y todo se volvió negro.


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CHICAS!!! ACÁ TIENEN UN NUEVO CAPÍTULO :) LO IBA A SUBIR AYER PERO ME PELEÉ CON MI PADRE Y ME SACARON EL INTERNET, ASÍ QUE TA. HOY ESTÁ DE BUEN HUMOR POR SUERTE, AH.
LES TENGO UN AVISITO:

Como sabrán, falta MUY poco para que la novela de Harry termine, y ya estoy empezando con la de Zayn. O sea, solo tengo el prólogo y el primer capítulo casi. Pero antes de ponerme a escribir en serio, necesito 2 chicas para que estén en la novela.

Sí, sólo dos. Por ahora. Porque mi idea es que _____ no sólo esté con Zayn, sino también con otro de los chicos, que todavía no sé cuál. Así que ta, por ahora sólo voy a necesitar dos chicas. Más adelante, cuando la novela esté más avanzada, voy a pedir dos chicas más.

Si quieren participar, necesito que dejen sus datos en un comentario. Voy a hacer un sorteo para que sea más justo, así que tienen tiempo para dejar sus datos hasta el último capítulo de la novela de Harry.

Acuérdense que tienen que poner: su descripción física, psicológica, y de dónde quieren ser. O sea, si sos española y en la novela querés ser española, ponés eso. O, si querés ser, no sé, irlandesa, o de estados unidos, o de argentina o lo que sea. Pero por favor no se olviden, porque es importante.

¡Ah! Me olvidaba. Sus nombres quedan iguales. Pero les pongo un ejemplo de algo que puede pasar: te llamás Lucía y sos de argentina, pero en la novela querés ser de Texas. Entonces, si llegás a salir ganadora en el sorteo, voy a cambiar tu nombre a algo más gringo, como Lucy. Tengan en cuenta eso, y si quieren darme ideas de la modificación de sus nombres, pueden hacerlo.

Una última cosita. Es un sorteo, así que no voy a hacer excepciones ni nada. Cualquiera puede quedar :)

Y ta, creo que no me olvido de nada. Tienen tiempo hasta el último capítulo de la nove de Harry para dejar sus datos en un comentario. Estoy re emocionada con esta nueva novela jajajajaj, estoy segura de que les va a gustar tanto como a mí. No es la típica novela, así que nada, ojalá les guste. Ya la leerán dentro de poquito :))

No se olvíden de dejar sus datos.
Las ama mucho,
Naty.